Los contribuyentes chilenos deben cumplir con el trámite de declarar sus ingresos del año anterior, dentro del período comprendido entre el 1 y el 30 de abril.
Cada año, la Operación Renta es un proceso esencial para trabajadores y contribuyentes en Chile, quienes deben declarar los ingresos recibidos durante el año anterior ante el Servicio de Impuestos Internos (SII). Dependiendo de su situación tributaria, los contribuyentes pueden tener que pagar impuestos adicionales o recibir una devolución.
Inicio del Proceso de Declaración de Renta 2025
La declaración de renta para el año 2025 podrá realizarse entre el martes 1 de abril y el miércoles 30 de abril. Grupo Security informó que al igual que en años anteriores, aquellos contribuyentes que presenten su declaración con anticipación y tengan derecho a devolución, verán su dinero reembolsado más rápidamente.
¿Quiénes Deben Declarar Renta en 2025?
El SII establece que están obligados a declarar renta las personas que cumplan con las siguientes condiciones durante el año 2024:
- Aquellos con ingresos anuales superiores a $10.901.628,01, a menos que dichos ingresos provengan de un único empleador.
- Quienes contaron con más de un empleador o pagador durante el año.
- Trabajadores que recibieron honorarios y deseen optar por la cobertura parcial de cotizaciones previsionales.
- Personas que solicitaron el Préstamo Solidario en 2020 y/o 2021, quienes este año deben abonar las cuotas correspondientes a dicho préstamo.
- Emprendedores que generaron ingresos mediante la venta de productos o prestación de servicios en 2024.
Además, todas las empresas están obligadas, sin excepción, a presentar su declaración de renta.
Consecuencias de No Declarar a Tiempo
Los contribuyentes obligados a declarar que no lo hagan se enfrentarán a citaciones por parte del SII, junto con una anotación tributaria que complicaría la realización de trámites importantes con el servicio. El incumplimiento de esta obligación también resultará en el cobro de multas e intereses.
La Operación Renta, por tanto, no solo constituye un deber cívico y legal, sino que también representa una oportunidad para mantener al día las obligaciones fiscales y evitar sanciones económicas.
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