LA PORTADA DE ANTOFAGASTA. ¿TE ACUERDAS CUANDO ERA UN BALNEARIO MUY CONCURRIDO?

El Monumento Natural La Portada es uno de los quince monumentos naturales comprendidos dentro de las áreas silvestres protegidas de Chile, se ubica a 18 kilómetros al norte de la ciudad de Antofagasta, sin embargo, antes era una playa muy concurrida por los antofagastinos. Conoce su historia, fotografías y los beneficios para la fauna que ha conllevado los más de 13 años que ya lleva cerrada por Conaf.

Sin duda es uno de los accidentes geográficos más reconocidos del país. Son 31.27 hectáreas, donde es posible ver acantilados de 30 metros de altura en promedio, y 43 metros de altura en el sector donde se encuentra el emblema de la II Región de Antofagasta.

El famoso arco de origen geológico denominado La Portada, es uno de los principales atractivos turísticos para quienes visitan la ciudad de Antofagasta.

Originalmente, hace 30 millones de años, fue un arco en el fondo marino formando por rocas y conchas marinas. Hace 3 millones de años el mar se retiró, dando paso a este arco.

Con el paso del tiempo en la roca se ha ido depositando salitre arrastrado por el viento.

La Portada de Antofagasta fue declarada Monumento Natural en 1990 y actualmente la CONAF está a cargo de su protección y mantenimiento.

¿Cuáles son sus dimensiones? Tiene 43 metros de altura, 23 de ancho y 70 de largo.

Hace más de una década que La Portada de Antofagasta cerró sus puertas para todos los visitantes o bañistas que diariamente visitaban sus cuevas o acantilados. La decisión ya arroja sus primeros frutos: Ahora es el hogar de cientos de aves, incluso, de mamíferos como zorros culpeos y chungungos.

Si antes era un lugar de encuentro y de recreación para las personas, hoy es un sitio de reposo, por ejemplo, para el gaviotín monja que se encuentra en vulnerabilidad.

En abril de 2010, Conaf prohibió el acceso de las personas a la playa que está bajo el acantilado, debido a los sismos que amenazaban con posibles derrumbes. Desde que se limitó la intervención humana, las especies del sector comenzaron a repoblar la zona.

Según dijo la administradora del Monumento Natural de La Portada, Jenny González, a El Mercurio de Antofagasta, las nidificaciones se han incrementado en gran cantidad durante los últimos ocho años.

«Al retirarse la gente, la fauna comenzó a reutilizar nuevamente las cavernas, las playas, la arena, el acantilado y hasta la escalera» Jenny González, administradora del Monumento Natural de La Portada «Al retirarse la gente, la fauna comenzó a reutilizar nuevamente las cavernas, las playas, la arena, el acantilado y hasta la escalera. De hecho hay varios gaviotines monja que ocupan la escalera de acceso, que antes era donde bajaban y subían los turistas.

Esta ave está en estado vulnerable», agregó. Los bañistas ahuyentaban a otra especie, explicó González: Cuando se acercaban al arco geológico espantaban al pingüino de Humboldt, los que al salir dejaban sus huevos y crías expuestos a los depredadores, jotes y gaviotas.

Expertos aconsejan que siga cerrado Según señaló Conaf al mismo medio, existen cerca de 17 especies de aves, pero si se suman reptiles y mamíferos, podría alcanzar los 32 las que habitan en la reserva.

Jaime Pizarro, académico investigador de la Universidad de La Serena, comentó que en el lugar hay «unas aves migratorias muy interesantes».

Con respecto al estado actual del sector afirmó que «las cifras de la Conaf, con respecto al repoblamiento del lugar, indican claramente que se debe mantener cerrada. Siempre se pueden habilitar otros tipos de playa a la gente».

El jefe de proyecto en la fundación Parque Científico y Tecnológico de la Universidad Católica del Norte (UCN), Mauricio Mora, afirmó que «se ha visto que cuando el ser humano deja de realizar acciones que son perjudiciales para el medioambiente, toma a veces poco tiempo para que la flora y la fauna puedan recuperarse».

Por su parte, el director del Centro Regional de Estudios y Educación Ambiental de la Universidad de Antofagasta, Carlos Guerra, enfatizó al mismo medio sobre la importancia de mantener la zona clausurada, ya que no hay espacio suficiente en la costa para todos los animales silvestres.

«Hay muchos animales, tanto aves y mamíferos, que necesitan espacios para desarrollarse. Cada vez que se utiliza el borde costero, les quitamos este espacio a las especies», añadió.

Si se llega a abrir para el uso de las personas «estas poblaciones tendrían que buscar otros sitio. Vamos a deteriorar uno de los elementos valiosos que tiene el monumento natural».

Revisa la galería de imágenes con personas en la mítica Playa La Portada